¿Qué es una cuenta de ahorro?

La cuenta de ahorro es un producto pasivo similar al depósito. Este producto financiero permite generar intereses a cambio de depositar nuestros ahorros en la cuenta, sin privarnos de un acceso inmediato a nuestro dinero. Es un producto atractivo para la población más jóven, dado que el nivel de gasto suele ser limitado y los ingresos son continuos – pero la necesidad de disponer de los ahorros puede ser más inesperada.

Habitualmente el tipo de interés ofrecido por este tipo de producto suele ser inferior al obtenido en un plazo fijo – disponibilidad del dinero vs. rentabilidad de los ahorros. Pero las entidades bancarias son conscientes de que no todos los clientes desean comprometerse a un depósito a plazo fijo y ofrecen rentabilidades competitivas en sus cuentas de ahorro.

Tradicionalmente, la idea tras este tipo de producto, era que el banco premiaba nuestra “permanencia“, el mantener nuestros ahorros en su entidad. Era un sencillo modo de captar fondos que permitirían llevar a cabo su actividad comercial (concesión de préstamos, créditos, línea de crédito, hipotecas, etc). El tipo de interés está vigilado por el BCEy las entidades que ofertan un buen tipo de interés en la cuenta de ahorro, lo hacen con la intención de captar nuevos clientes.

¿Cuenta de ahorro o depósito a plazo fijo?

La eterna pregunta que os hacéis muchos. La diferencia entre una y otro es que con la primera siempre tendrás tu saldo disponible, mientras que con el segundo tendrás que comprometerte a no tocar tu dinero durante el plazo firmado con la entidad.

Ahora bien, si buscas es una rentabilidad alta, los depósitos a plazo fijo suelen ser la mejor alternativa, ya que los bancos que ofrecen estos productos apenas ponen límite a la cantidad máxima que te remuneran y, si lo hacen, el tope que establecen suelen ser muy elevado. Por el contrario, con las cuentas remuneradas –sobre todo, con las que ofrecen el interés más alto- es habitual que tengas un límite y que este no supere los 5.000-6.000 euros.